“Los topógrafos van a ser los árbitros del Reglamento que se deriva de la Reforma de la Ley Hipotecaria y del Texto refundido de la Ley del Catastro Inmobiliario”. Así lo asegura convencido el senador por Álava y del Grupo Parlamentario popular y Portavoz Adjunto en la Comisión de Fomento de la Cámara Alta, Jorge Ibarrondo. El parlamentario fue ponente en la defensa de este proyecto de Ley y participó activamente en las conversaciones que mantuvo con el equipo de la Junta de Gobierno del COIGT para estudiar las alegaciones que presentaron los profesionales.
Ibarrondo alude al Reglamento que tendrá que estar elaborado antes del 1 de noviembre de 2015 en el cuál representantes del Catastro Inmobiliario, del Registro de la Propiedad, los Notarios y del COIGT deberán acordar la elaboración de un documento en el que se decidan cuáles serán las técnicas de representación y el soporte informático que los mantendrá coordinados entre sí. “De tal manera, que cuando uno de estos agentes realice un movimiento en la ficha de una parcela, el resto lo sepa de forma automática, así como la propiedad y los vecinos colindantes de esa propiedad”, apostilla el senador.
“Los topógrafos se encargarán de señalar qué características tendrán las representaciones. Es una cuestión que van a liderar ellos y ahí les tendrán que escuchar los registradores, los notarios y los del Catastro. En este campo van a ser los verdaderos protagonistas y ya están siéndolo desde que han comenzado a reunirse”, indica el parlamentario quien explica que en el próximo mes de septiembre u octubre deben presentar el documento consensuado y elaborar una resolución conjunta.
Respecto a la documentación informática contenida en el Reglamento, Ibarrondo explica que se exige una homologación por parte del Ministerio de Hacienda y Fomento para que en estos soportes informáticos con independencia del sistema tecnológico que disponga cada entidad, en el momento de transmitir la información cualquiera de los colectivos mencionados anteriormente, disponga de un traductor y así todos permanezcan interconectados, y al corriente de las modificaciones sobre las parcelas. Al Reglamento debe darle el visto bueno el Ministerio de Justicia, el de Hacienda, Fomento y el de Industria, Energía y Turismo desde la entidad pública Red.es
El senador comenta que entre las alegaciones de los topógrafos figuraba la relativa a la cabida: “Nosotros decimos que puede llegar a haber una discusión de cabida del 10% pero ellos aseguran que la medición que realizan puede errar milímetros. Si tuviéramos que volver a medir los casi 58 millones de parcelas que aproximadamente puede albergar nuestro país entre rústico y urbano, sería un caos. Casi todas las parcelas presentan errores. Cuando se quiere edificar vas al ayuntamiento a solicitar licencia, se hace un levantamiento topográfico y discutes con la administración local. Si no se supera ese 10% de error, no habrá problema y el ayuntamiento lo asumirá como un error razonable”.
Ibarrondo señala que “no nos negamos a que cada vez que se inmatricula una nueva finca o a que cuando alguien quiera vender una finca o revisar la medición, dé la medición exacta pero que se vaya haciendo progresivamente”.
Ante los litigios que previsiblemente seguirán produciéndose, aunque se espera que en menor cuantía con el paso del tiempo, este parlamentario alavés indica que “existen unas disposiciones Adicionales y otras temporales que en función de la casuística, indicarán a los agentes que intervienen en estos procesos, cuál será el modus operandi. Muchas de las cuestiones tendrán que operarse con la actual Ley pero las nuevas inmatriculaciones, cierta documentación y ciertos grafismos tendrán que funcionar a partir del 1 de noviembre con el Reglamento en la mano con la novedad de que ahora ya tendrá que avisarse a los colindantes”.
Ibarrondo señala que hay enmiendas en las que se recogía que toda modificación de deslinde, reparcelación, subdivisión, agregación o segregación debía ser intervenida por un topógrafo o persona competente pero “hay casos en los que no es necesario que nadie intervenga. Si hablamos de una zona extremadamente complicada, sí deberá intervenir un topógrafo”.
El senador del PP está convencido de que “los topógrafos van a ser los árbitros” y afirma que “ante una documentación georreferenciada por un técnico, un notario no le va a decir que no. El catastro tiene una información muy vasta de toda España gracias a que se ha ido enriqueciendo de documentación que le han aportado los topógrafos durante toda su historia. Estos profesionales siempre han sido una parte muy importante y ahora, muchas actuaciones en este famoso Reglamento de la Ley se van a deber a la participación muy activa de los topógrafos. Van a tener una influencia muy grande en la tramitación gráfica y se les reconoce el mérito a sus años de dedicación en la medición”.
Ibarrondo tiene palabras de agradecimiento para los topógrafos y así recuerda que “quién nos ha delimitado España en los Pirineos fueron los topógrafos. En las guerras napoleónicas había topógrafos que iban con vendas, guantes y medidores y a los aldeanos les decían que se quedaran en un punto mientras subían a los montañas a medir los límites. Los topógrafos han sido los que han representado todo. No eran arquitectos los que subían al monte, ni los que iban por las costas y en los barcos midiendo, eran los topógrafos. Ahora han avanzado mucho con la tecnología porque disponen de drones y otras tecnologías que miden barbaridades”.