JORGE IBARRONDO, SENADOR POR ÁLAVA DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR Y PORTAVOZ ADJUNTO EN LA COMISIÓN DE FOMENTO DE LA CÁMARA ALTA
“El Cuerpo de Ingenieros Técnicos en Topografía ha sido el gran catalizador en la reforma de la Ley Hipotecaria”, afirma el senador por Álava del Grupo Parlamentario popular y Portavoz Adjunto en la Comisión de Fomento de la Cámara Alta, Jorge Ibarrondo. Este parlamentario reconoce que este colectivo de “grandes profesionales” ha actuado con “mucha participación en intentar mejorar ciertas lagunas que el redactor de la Ley de la Reforma Hipotecaria y del Texto refundido de la Ley del Catastro Inmobiliario, no las había visto”.
“Siempre hemos estado muy atentos a que la propiedad privada estuviese bien legislada, y tras las Leyes de 1996 y de 2004 que son un periodo gobernado por Aznar, no se hizo nada respecto a las lagunas y problemas que estas leyes no habían sabido resolver -explica Ibarrondo- Ambas buscaban regular qué tipo de documentación y cómo debía traerse ésta y cómo se debían representar las cosas pero faltaba una cosa que es la que va a intentar resolver esta ley, la coordinación entre el Registro y el Catastro”.
Así, el senador considera que la comunicación entre el Registro y el Catastro “no era hasta ahora lo deseable a pesar de participar en una misma realidad inmobiliaria. Los registradores tenían su propio modus operandi en sus competencias. Estaban un poco aislados del Catastro, la Topografía, la Notaría y de lo que era el sistema judicial”. Por ello, afirma que “esta ley intenta respetar las competencias gremiales y coordinarlos para que haya una interoperabilidad y todo ello, a través de las nuevas tecnologías de la información y de las tecnologías de la representación. Y ahí reside la importancia de los topógrafos como grandes catalizadores”.
La reforma de la Ley Hipotecaria pretende también simplificar y desjudicializar además de coordinar, según indica Ibarrondo: “A partir de ahora los propietarios colindantes tendrán que estar al corriente de cómo se van modificando las propiedades o de quienes son sus vecinos. Se salvaguardan los derechos de los colindantes y si no están de acuerdo el Catastro Inmobiliario y el Registro de la Propiedad, se recurrirá a un topógrafo”. Así señala que todo esto técnicamente se hace muy rápido informáticamente y el coste es mínimo porque los datos catastrales del levantamiento topográfico los facilita gratuitamente el Catastro y el Registro dispone de diferentes tarifas según la actuación.
Este parlamentario del PP declara que otra cuestión que se contempla dentro de la reforma hipotecaria es una petición de la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) para que ante la coyuntura actual de parón de la construcción, las parcelas que son consideradas “urbanizables” a efectos del Catastro se consideren “no urbanizables”, para que el IBI resulte más reducido con la consiguiente categoría inferior a nivel urbanístico. “Nos pareció una medida interesante que satisface a los ayuntamientos pero eso no quita que cuando se vaya recuperando el ritmo de construcción, esas parcelas pasen de ser no urbanizables a urbanizables”, apostilla Ibarrondo.
También en la Ley se respetan las competencias territoriales de Navarra y el País Vasco en cuanto a la gobernanza del Catastro y el Registro. “El artículo 149 de la Constitución permite al Estado reconocer esa independencia en ciertos aspectos y UPN en el Congreso de los Diputados presentó unas alegaciones respecto al respeto a las competencias históricas. Lógicamente se dio el visto bueno. Hay una serie de lenguajes básicos que tienen que tener todos los territorios pero una independencia de funcionamiento y de gestión la pueden tener el País Vasco y Navarra, y estas son las pautas más evidentes”, dijo el político alavés.
Por otra parte, comenta que los topógrafos solicitaban entre sus alegaciones que toda actuación de deslinde que supusiera la revisión de la superficie de alguna parcela o de un edificado respecto al suelo, se impusiera una obligatoriedad para que en todo este tipo de actuaciones interviniera un Ingeniero Técnico en Topografía. Así Ibarrondo justifica que “nosotros decimos que para que sea más económico y ágil es mejor ir al Catastro y hacerse con la ficha de esa parcela y adjuntarla. Pero que ahora hay que avisar a los colindantes y si no están de acuerdo, tendrán que traer una documentación georreferenciada y decimos que si es muy compleja la medición, lo tiene que hacer un experto en este tipo de mediciones. Porque los arquitectos sabemos medir y georreferenciar, los ingenieros agrónomos saber medir con sistemas de medición especiales, pero los que son verdaderamente especializados y se han centrado en esto, son los topógrafos”.
Este político expone que en cuarenta y seis ocasiones se habla de que la documentación que se deberá aportar ante el organismo competente será georreferenciada. “Creo que en el artículo 3 de la Ley del Catastro dice exactamente cómo tiene que ser un plano catastral, sus características, y eso te lleva a que casi siempre quién te tiene que medir la parcela es un topógrafo. Los topógrafos van a tener muchísima importancia y relevancia con esta Ley”, dice el senador Ibarrondo.